• Estudiantes de la Scuola Italiana de Valparaíso recorrerán entre el 19 de noviembre y 13 de diciembre próximo, las ciudades de Milán, Venecia, Torino, Génova, Florencia, Perugia, Assisi, Roma Sorrento, Costa Amalfitana, Nápoles, Catania, Siracusa, Taormina y Palermo.
“Lo que más llama la atención es cómo los jóvenes recuerdan todo lo que han aprendido durante sus años en la Scuola Italiana de Valparaíso sobre la arquitectura y el arte italiano.
Por ejemplo el año pasado, una alumna me dijo que cuando visitó el Coliseo de Roma escuchaba la voz de su profesora de Italiano explicándole paso a paso cada detalle de este lugar”.
Así resume la profesora Marina Misseroni la experiencia que significa para los estudiantes de Tercero Medio de la SIV su gira de estudios a ese país europeo.
En esta oportunidad, los estudiantes de la SIV viajarán a la Madre Patria el próximo miércoles 19 de noviembre y hasta el 13 de diciembre, acompañados por sus profesores Marina Misseroni, Elizabeth Stevenson y Eduardo Medina.Por primera vez, este viaje de estudios se realiza en este mes, ya que tradicionalmente se realiza en febrero coincidiendo con las vacaciones, sin embargo, la profesora Misseroni explicó que “el cambio se debe exclusivamente a un tema económico, ya que resulta más conveniente ir en esta fecha a Europa, lo cual es muy positivo porque en el hemisferio norte están en otoño y no hace tanto frío como en febrero”.
Recordó que esta gira de estudios es preparada con mucha anticipación por los distintos departamentos educacionales de la Scuola, particularmente los de Italiano y de Arte ya que se trata de “sellar” en los estudiantes los conocimientos adquiridos durante todo su paso por la Enseñanza Básica y Media.
La profesora jefa del Departamento de Arte, Elizabeth Stevenson explicó que durante la Enseñanza Media se enfatiza el análisis de obras como La Última Cena o en italiano, “Il cenacolo o L’ultima cena”, la pintura mural original de Leonardo da Vinci ejecutada entre 1494 y 1498. “Esto se complementa con lecturas relativas a la vida del autor y el anecdotario que rodea a la obra”, dijo.Asimismo señaló que “se exhiben distintas películas relativas a determinados artistas y sus obras, como una forma de acercar a los alumnos a la cultura italiana”.
La idea es analizar el contexto histórico y también la dimensión cotidiana de la Italia de hoy.
La profesora Jefa del Departamento de Italiano, Marina Misseroni asegura que esta formación se complementa con Historia y Literatura de la Madre Patria, donde los jóvenes participan activamente en la investigación y en la exposición de los distintos temas.
A esto se debe agregar que “al regreso del Viaje de Estudios los jóvenes de Tercero Medio deberán rendir una exigente prueba que consiste en una investigación de una de las ciudades visitadas durante la gira y una completa disertación en italiano”.Sin embargo, paralelamente a este proceso educativo y formativo, las profesoras Misseroni y Stevenson coinciden en que, en general, después del Viaje de Estudios “los jóvenes expresan una mayor afecto y apego por la cultura italiana, el cual se mantiene durante años y se transmite a las nuevas generaciones”.
Por eso durante el viaje no podrán faltar visitas a la Galería Vittorio Emanuele de Milán donde están los más exclusivos diseñadores italianos; al partido entre el Inter y la Juve; lo cual se complementará con visitas a la Basílica de San Marco en Venecia y a diversos museos a lo largo del viaje.
UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE EN BARCO
Los viajes de estudios son una experiencia trascendental en la vida de los jóvenes estudiantes de la Scuola Italiana de Valparaíso y así lo recuerdan numerosas generaciones de ex alumnos que atesoran con especial cariño estas verdaderas oportunidades de crecimiento espiritual y cultural.Esta tradición surgió a mediados de la década de los 40’, cuando las giras de la Scuola Italiana de Valparaíso se realizaban al sur de Chile.
En tanto, los viajes a la Madre Patria comenzaron en 1962, pero por barco.
Eran 28 días de navegación desde el puerto de Valparaíso, 30 días recorriendo Italia y 28 días de vuelta, casi tres meses.
Toda una odisea para los jóvenes de esa época, ya que eran tiempos distintos: no había Internet, ni fax, ni siquiera teléfonos.
Las conferencias a Chile se pedían cuando se podían, porque la comunicación demoraba al menos 3 horas.
Los ex alumnos de esas generaciones recuerdan que los viajes en barco incluían juegos de salón, recorridos por los puertos donde recalaban y por las noches los bailes de gala, “pero sólo hasta las 11 de la noche y nadie reclamaba porque eso era normal para la época”.
El uso del traje y la corbata eran obligatorios para los jóvenes y los vestidos largos para las damas, por lo tanto, los equipajes eran algo más voluminosos que las mochilas que llevan los alumnos de Tercero Medio ahora.
Estas giras por barco se mantuvieron por 5 años y luego se han realizado periódicamente.
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