Durante la inauguración del Museo de la Emigración Italiana, en Roma.
Giorgio Napolitano, presidente de la República Italiana, pidió este viernes a los ciudadanos a "no olvidar nunca" que Italia también fue "un país de emigración" ahora que se ha convertido en el destino de personas que arriban de otros lugares del mundo.
Durante la inauguración en Roma del Museo de la Emigración Italiana, al que asistió en compañía del presidente de la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini, Napolitano subrayó que "ahora que acogemos inmigrantes en nuestro país y nos hemos convertido en un país de inmigración no deberíamos olvidar nunca que hemos sido un país de emigración. Acojamos a los inmigrantes recordando nuestra historia", señaló.
Napolitano recordó que "un flujo extraordinario" de italianos emigraron a otros países y padecieron "condiciones durísimas que no debemos olvidar nunca". En opinión del jefe de Estado italiano, la emigración "fue un capítulo esencial de la historia de Italia" y generó la "amistad y simpatía" que otros países sienten en la actualidad por el país transalpino.
Por ello, defendió que ahora que el país se dispone a celebrar el 150 aniversario de la unificación "no podemos olvidar el hecho de que en Italia, aunque unida, tantos italianos no pudieron encontrar trabajo y un modo de vida y se vieron obligados a marcharse".
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