jueves, 20 de agosto de 2009

MILLE GRU PER LA PACE - MIL GRULLAS POR LA PAZ.


“Mille gru per la pace”

Racconta una leggenda giapponese che gli dei faranno realtá un desiderio a chi possa piegare mille gru di carta.
Quest’attivitá, organizzata dalla Municipalidad e dall’Associazione di Origamisti del Cile e portata avanti dal Dipartimento di Arti della Scuola, é stata realizzata giovedí 6 agosto, nella piazzetta dell’Arco Britanico, a Valparaiso.
Il 7º B, il CASIV, alcuni alunni di Terzo Anno, 5ª e 6ª Elementari di Viña, accanto ad alcuni insegnanti hanno partecipato a quest’attivitá, il cui unico fine é quello di arricchire la formazione valorica dei nostri alunni.


Origami Chile, en conjunto con la Ilustre Municipalidad de Valparaíso decidieron este jueves 6 de agosto, Día Internacional por La Paz, replicar una antigua tradición japonesa. Cientos de niñas y niños porteños confeccionaron miles de grullas de papel para celebrar este importante día, iniciativa que busca sensibilizar a la comunidad respecto a la importancia de la paz para conseguir un mundo con más y mejores oportunidades para todos.

"Mil grullas por la Paz", inició su trabajo en mayo de este año con la realización de charlas y talleres manuales de papel dirigido a profesores y alumnos de establecimientos municipales, subvencionados y privados, quienes harán muestra de estos trabajos este jueves 6 de agosto en el bandejón central de Avenida Brasil, a la altura del Arco Británico.

Así y con este gesto, cada 6 de agosto, los japoneses recuerdan a las personas que perdieron su vida durante el ataque a Hiroshima, honrando sus monumentos con grullas que lleven sus deseos de paz. En 1949 el gobierno japonés nombró a Hiroshima santuario internacional de la paz, y desde hace algunos años, gente de todo el mundo se une simbólicamente a ellos plegando mil papeles en forma de grullas y aportando su propio esfuerzo por avanzar hacia un mundo sin guerra.

UN POCO DE HISTORIA

Sasaki Sadako era una pequeña de dos años cuando la bomba atómica de Hiroshima explotó a poco más de un kilómetro de su casa. Años después, la joven fue diagnosticada con leucemia a causa de la radiación producida ese fatídico día. Su mejor amiga, Chizuko Hamamoto, conmovida por su estado, le recordó una antigua tradición japonesa que dice que los dioses concederán un deseo a quien fabrique mil grullas de papel.

Sasaki murió cuando llevaba 644 figuras, pero su esfuerzo y ganas de vivir motivó a quienes la conocieron a completar su tarea, instalando las mil grullas en un lugar que se transformó en un monumento por la paz y que con el paso de los años ha servido de inspiración para que millones de personas se unan en la búsqueda de un mundo mejor.

Jueves 6 de agosto 2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando estaba en la Scuola leí esta historia en el libro "Spera di sole", cuando el signor Misseroni nos hacía Italiano. Se llama originalmente "Mille gru d'oro per Sadako" y cuenta la historia de una niña japonesa, (Sadako), afectada por la bomba atómica y que tiene la esperanza de sanar cuando termine de hacer "mille gru" con origami. Sus cercanos la animaban, aunque sabían el fin que le esperaba.

Brenda Luz Vivanco Álvarez